
17 de abril de 2006, lunes, Museo del Cairo
La mañana la dedicamos al Museo. Se trata de uno de los museos más importantes del mundo. Me hubiera gustado disponer de mucho más tiempo para poder ver algunas de sus piezas con más tranquilidad.
Una mañana nos supo a muy poco, a poquísimo.

Su importancia viene dada porque su tumba fue hallada íntegra; los ladrones nunca dieron con ella y fue encontrada tal cual fue sellada.
Es impresionante contemplar los sarcófagos donde estaba su momia, las joyas y vasijas que fueron introducidas en la construcción funeraria....
Nos llamó especialmente la atención a todos las fotos de la cámara funeraria cuando fue hallada. Aparecían toda clase de utensilios amontonados: joyas, sarcófagos de juguete, elementos decorativos, vasijas, etc....

Nuestro guía nos contó que se pensaba que ello era debido a la inesperada muerte de Tut. Murió a los 19 años y se le enterró en una tumba que había sido construida para un general. Una tumba mucho más pequeña a la que le correspondía como faraón y por ello no cabían de otra forma todos sus utensilios para la otra vida.

Aquí una escultura que llamó mi atención. Representa a un matrimonio y a sus dos hijos. Él era un enano y por ello es representado con las piernas cruzadas para que éstas no le colgaran. Abajo aparecen sus dos hijos en tamaño mucho más pequeño.
Los dos niños, niño y niña, hacen un gesto obviamente infantil: se chupan el dedo.


Para nosotros fue curiosísimo de ver. Está repleto de comerciantes que procuran captar tu atención de la forma que sea. El regateo es un arte. Para todo debes regatear...quedamos exhaustos!
Mi marido, muy bromista él, cada vez que le proponían cambiarme por camellos decía muy socarrón: "No hay camellos suficientes en Egipto para comprar a Sandra!!!!". Aunque los comerciantes ofrezcan comprarte para enjabonar al marido correspondiente no deja de gustarte el halago....
Son unos artistas en el arte del comercio. Es cierto que a algunas personas les encanta regatear, no es mi caso. Mi sobrina Anna es toda una artista con el regateo, les da vueltas y más vueltas y suele salirse normalmente con la suya; lo suyo es un don.
Yo, al principio, lo tomaba a chanza y regateaba, la verdad es que al final me cansé. Es agotador ir pidiendo precios y andar regateando!!!!!!!!!!!
Tenéis que saber que al final conseguir un buen precio significa conseguir lo que quieres comprar por un 40-50% del precio inicial que te han dicho....
Después de las compras nos sentamos en un café a tomar un té con menta y algunos fumaron (cómo no) la ya famosa shisha! Estaba llegando el final del viaje....
A las 17h nos trasladamos al aeropuerto de el Cairo para coger nuestro vuelo. Aún faltaban algunas horas para el vuelo pero pasaron rápidas. El vuelo no fue demasiado plácido que digamos, turbulencias y más turbulencias.
Al final, 4 horas y en Barcelona. Al llegar percibimos el contraste. Ya no había el caos de tráfico de Egipto. La ciudad estaba tranquila y durmiendo. Las diferencias, evidentes.

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