miércoles, abril 19, 2006


17 de abril de 2006, lunes, Museo del Cairo

La mañana la dedicamos al Museo. Se trata de uno de los museos más importantes del mundo. Me hubiera gustado disponer de mucho más tiempo para poder ver algunas de sus piezas con más tranquilidad.
Una mañana nos supo a muy poco, a poquísimo.

Lo que llama más la atención a cualquiera , creo, es la tumba de Tutankhamon. No fue un faraón que gobernara mucho tiempo: sólo tres años.
Su importancia viene dada porque su tumba fue hallada íntegra; los ladrones nunca dieron con ella y fue encontrada tal cual fue sellada.

Es impresionante contemplar los sarcófagos donde estaba su momia, las joyas y vasijas que fueron introducidas en la construcción funeraria....

Nos llamó especialmente la atención a todos las fotos de la cámara funeraria cuando fue hallada. Aparecían toda clase de utensilios amontonados: joyas, sarcófagos de juguete, elementos decorativos, vasijas, etc....

Nuestro guía nos contó que se pensaba que ello era debido a la inesperada muerte de Tut. Murió a los 19 años y se le enterró en una tumba que había sido construida para un general. Una tumba mucho más pequeña a la que le correspondía como faraón y por ello no cabían de otra forma todos sus utensilios para la otra vida.



Aquí una escultura que llamó mi atención. Representa a un matrimonio y a sus dos hijos. Él era un enano y por ello es representado con las piernas cruzadas para que éstas no le colgaran. Abajo aparecen sus dos hijos en tamaño mucho más pequeño.

Los dos niños, niño y niña, hacen un gesto obviamente infantil: se chupan el dedo.

Podría poner aquí fotos y fotos del museo y siempre me quedaría corta. Hay que verlo y no sólo en una mañana. Debemos volver y dedicarle el tiempo que se merece.



Por la tarde lo dedicamos a las compras en el mercado de Alkhalili. Se trata de un mercado ENORME lleno de paradas de comerciantes donde se vende de todo: mantelerías, sishas, chilabs, souvenirs, platos, joyas, utensilios de cocina, zapatos, etc etc etc etc.......
Para nosotros fue curiosísimo de ver. Está repleto de comerciantes que procuran captar tu atención de la forma que sea. El regateo es un arte. Para todo debes regatear...quedamos exhaustos!

Mi marido, muy bromista él, cada vez que le proponían cambiarme por camellos decía muy socarrón: "No hay camellos suficientes en Egipto para comprar a Sandra!!!!". Aunque los comerciantes ofrezcan comprarte para enjabonar al marido correspondiente no deja de gustarte el halago....

Son unos artistas en el arte del comercio. Es cierto que a algunas personas les encanta regatear, no es mi caso. Mi sobrina Anna es toda una artista con el regateo, les da vueltas y más vueltas y suele salirse normalmente con la suya; lo suyo es un don.

Yo, al principio, lo tomaba a chanza y regateaba, la verdad es que al final me cansé. Es agotador ir pidiendo precios y andar regateando!!!!!!!!!!!

Tenéis que saber que al final conseguir un buen precio significa conseguir lo que quieres comprar por un 40-50% del precio inicial que te han dicho....

Después de las compras nos sentamos en un café a tomar un té con menta y algunos fumaron (cómo no) la ya famosa shisha! Estaba llegando el final del viaje....

A las 17h nos trasladamos al aeropuerto de el Cairo para coger nuestro vuelo. Aún faltaban algunas horas para el vuelo pero pasaron rápidas. El vuelo no fue demasiado plácido que digamos, turbulencias y más turbulencias.

Al final, 4 horas y en Barcelona. Al llegar percibimos el contraste. Ya no había el caos de tráfico de Egipto. La ciudad estaba tranquila y durmiendo. Las diferencias, evidentes.




16 de abril de 2006, domingo, Cairo

El domingo lo pasamos íntegramente en el Cairo. Visitamos la ciudadela construida por Saladino en el sigo XII, donde a su vez se encuentra la Mezquita de Alabastro, construido por Mohamed Alí en el siglo XIX. Se denomina así por estar recubierta de bloques de alabastro.

Nos gustó a todos muchísimo. Como ya lo sabíamos, las mujeres fuimos vestidas para ello: pantalón y manga largos; sin enseñar ni un gramo de carne. Correctísimas nosotras. Sólo nos faltó el velo!

Consejo a viajeros: llevaos calcetines para ponéroslos dentro de la Mezquita.


La mezquita por dentro es impresionante. Los techos están ampliamente decorados. Ibrahim nos contó acerca de la religión islámica y pudimos comprobar que estamos muy desinformados acerca de ella.



En esta foto aparecemos Kike y yo dentro de la Mezquita. Obviamente vamos descalzos, no está permitido entrar con calzado.



Después de la Mezquita otra vez en el autocar para ir al Valle de Gizeh. Por fin íbamos a ver en persona las Piramides. Qué emoción!!!!!!

La más antigua de las tres, la Gran Pirámide, la de Keops, se estima que se construyó hace aproximadamente 4.400 años. Por aquel entonces todavía no se conocían técnicas tan importantes como la polea, así que ¿cómo levantaban piedras de 30.000 kilos hasta una altura de 150 metros?. Además, ¿de donde sacaron tales masas de piedra si la cantera de Aswan está a una distancia de alrededor de 1.000 kilómetros?. Sumar a todo esto, que se utilizaron para esta pirámide mas de dos millones y medio de bloques transportados por 100.000 hombres durante los 20 años que duró su construcción. Pero hay que piensa que tras esto se esconden otros misterios aún mayores...

No menos misteriosa resulta la Esfinge, de la que se sabe tiene una cámara secreta debajo de una de sus patas y que según los expertos también contiene un pasadizo hacía la Gran Pirámide.

Hasta el momento nada del otro mundo, pero se ha descubierto que esta construcción posee marcas de erosión producidas por el agua. Todo indica que estuvo debajo del agua durante una temporada. ¿Debido al diluvio tal vez? Y si es así, este aconteció hace más de 10.000 años, por lo que la Esfinge sería mucho más antigua que las pirámides. El enigma ni mucho menos acaba aquí.

En la pirámide de Keops, que por cierto su sarcófago siempre permaneció vacío sin saber el verdadero paradero del faraón, se pueden encontrar coincidencias increíbles.

Gracias a sus medidas se pueden obtener el número Pi, la densidad, la longitud y el peso exacto de la tierra y la duración misma de un año, por lo que indica que los egipcios sabían que el planeta era redondo. Unas cifras que ahora sabemos pero que hace miles de años nadie intuía.

Existen otras extrañas y no menos sensacionales coincidencias. Si multiplicamos por un millón la altura de la Gran Pirámide, obtendremos la distancia que media entre la Tierra y el Sol. De aquí se desprende otra pregunta. ¿Cómo aprendieron los egipcios todas estas técnicas? Una hipótesis puede ser que la ayuda llegó del cielo, como indica la leyenda egipcia sobre la bajada de los cielos de los dioses Isis y Osiris. Si no, sólo hace falta mirar la alineación que forman las tres pirámides de Keops, Kefrén y Micerinos al igual que el Cinturón de Orión, con sus tres estrellas Zeta, Epsilon y Delta Orionis. Pura coincidencia ¿o no?

En esta foto pueden apreciarse las tres pirámides: de Keops, Kefrén y Micerinos. Una parte de nuestra familia (los más jóvenes) se decidieron a entrar en la Pirámide de Kefrén. Fue para ellos una decepción: el camino era empinado e incómodo, en algunos tramos tenían que ir curvados y cuando llegaron al final.... no había nada que ver. Yo preferí no bajar, padezco de cierta claustrofobia y no quería arriesgarme.......


Nos gustó mucho la Esfinge. Aunque en obras, es majestuosa. Aparece imponente ante tí y te impresiona.

Ahí os pongo una imagen de la Esfinge sin los andamios. Me aparece que se aprecia mucho mejor su belleza sin esos estupendos andamios de color azul que le han puesto....

Poco os puedo decir de la Esfinge porque al momento de llegar sufrí un ataque de mal de Tut (creo que me castigó porque no bajé a la pirámide) y tuve que salir corriendo.... Mal del viajero.......

Después de todas estas maravillas fuimos llevados a una fábrica de papiros. Nada que ver con lo sufrido en la de perfumes. Se trataba de factoría seria donde preparaban el papiro y posteriormente éste era llevado a la Facultad de Bellas Artes de El Cairo para ser pintado. Nos explicaron el proceso que seguía la planta del papiro pra acabar resultando un papiro resistente y muy bonito. No nos persiguieron ni asediaron.

Los papiros nunca me han gustado demasiado y no casan demasiado con la decoración de nuestra casa. Pese a ello, Kike encontró tres de ellos que le gustaron: uno de Ramsés II, otro de Nefertari y otro de la vista general de Abu Simbel. Nada tuve que decir puesto eran preciosos!!!

Luego Ibrahim nos llevó a comer pescado a un restaurante típico del Cairo. Se llamaba Cristo, Nacho me ha recordado el nombre. La verdad es que no nos gustó demasiado. Nos lo vendieron como el mejor restaurante de pescado del Cairo, y nos preguntamos...¿Si este es el mejor, cómo será el peor???

Pero.... ¿qué importa la comida si desde la ventana podíamos ver la Pirámide de Keops??????

Por la noche nos llevaron al barco Nile Crystal para asistir a una típica danza del vientre. Todo muy preparado para el turista. Kike estuvo intentando bailar la danza, sólo intentándolo.....

No estuvo mal la experiencia aunque persistía el mal de Tut y Anna y Montse tuvieron que quedarse en el hotel y yo tampoco me encontraba demasiado bien......

Vuelta al hotel para prepararnos para el día siguiente..... visitaríamos el Museo del Cairo. Qué ganas de poder ver por fin la tumba de Tuttankhamon!!!!!

15 de abril de 2006, sábado, vuelta a Asuán y viaje al Cairo.

El sábado fue un poco perdido. Volvimos de Abu simbel a Aswan en avión y pasamos el día en un hotel consigna. Hacía tanta calor que no hicimos otra cosa que tomar el sol y remojarnos en la piscina.

Por la tarde, después de comer y comer (acordaos que en el Nefertari no probamos bocado), Kike, Montse y yo salimos a dar una vuelta por sus calles. Egipto auténtico. Estaba repleto de tenderetes. Nos gustó mucho porque no eran tiendas para turistas sino para sus propios habitantes.

Después de comprar algunas cosillas volvimos al hotel. Teníamos que prepararnos para el vuelo a El Cairo.

Cojimos el avión, el vuelo duraba sólo una hora. Era el 4º avión que cojíamos en pocos días. Fue un vuelo plácido. Sólo entrar en las calles de la ciudad nos sorprendió su tráfico.

Eran las doce de la noche y aún había mucho tráfico. Los egipcios duermen muy poco (de 4 a 5 horas según nuestro guía) y se pasan el tiempo en la calle. Las doce de la noche y muchas tiendas abiertas.

Llama la atención su forma de conducción: los semáforos de puro adorno, aún más, si están en rojo se los pasan más rápido. No existen los stops ni las preferencias...todo se reduce a un serpenteo de coches, autocares, motos y personas a pie. Aún así, no vimos un solo accidente en los dos días. Estábamos atónit
os......

Nuestro hotel debía ser el Conrad. Al final, como suele pasar, hubo cambio, fue el Ramses Hilton. Un hotel de 5 estrellas muy correcto. Aunque hubiera sido peor tampoco nos hubiera importado después de la horrorosa experiencia en el hotel Nefertari de Abu Simbel........

Fueron muy amables dándonos una cena fría a esas horas de la noche.

La vista desde nuestra suite era espectacular: el Nilo. Sencillamente precioso.

Estábamos tan cansados que nos fuimos directamente a dormir. Además, persistía aún el mal de Tut. Qué horror!!!!


14 de abril de 2006, viernes, ABU SIMBEL

¿Qué decir de los Templos de Abu Simbel? Creo firmemente que es uno de los lugares más bellos de la tierra. Si me dieran a escojer un lugar donde volver de Egipto, uno sólo, sería Abu Simbel.
Abu Simbel significa la montaña pura. Es un complejo de dos templos hechos construir por Ramsés II. El templo mayor de Abu Simbel es uno de los mejores conservados de todo Egipto. Se encuentra al sur del país, a unos 300 kilómetros de la ciudad de Asuán, pese a que ese no era su emplazamiento original. Debido a la construcción de la Presa de Asuán y el consecuente aumento del nivel del Nilo fue necesario reubicar varios templos, incluido éste, que se hallaban a la orilla del río. Un importante equipo internacional se encargó de desmontar y volver a montar en un lugar seguro todo el templo, como si de un gigantesco puzzle se tratara.
El templo está dedicado al culto del propio Ramsés (los faraones se consideraban dioses) y de los grandes dioses de Egipto: Amón, Ra y Ptah.
Estos tres dioses tenían sus capitales y a lo largo de la Historia del Egipto antiguo fueron venerados como representación del único dios grandioso.
Ramsés II, hijo de Sethi I, combatió a los enemigos del norte, y del sur. Pero su batalla más importante fue la de Kadesh, en Canaán contra los asiáticos hititas. Lo más probable es que esta batalla terminara en un tratado de paz entre ambas fuerzas, aunque Ramsés se jactaba de haber ganado la batalla en las paredes de Abu Simbel y otros templos egipcios, pero lo mismo hizo el rey de los hititas en los templos de su país.
Al lado de los tres se representa a Ramsés como el cuarto gran dios de Egipto. A la dinastía XIX le tocó recuperar el prestigio de Egipto perdido en el exterior después de los disturbios y turbulencias religiosas (se cambio el culto de Amón por el de Atón) y políticas durante el reinado de Akhenaton de la dinastía XVIII.

Es imperdonable ir a Egipto y no ir a Abu Simbel.

Y, sobretodo, tampoco es perdonable el perderse el espectáculo de luz, sonido y cine. Aseguraos de que cuando váis os lo hacen en castellano.

En el fondo del templo de Ramsés se encuentra el santuario con 4 estatuas Harmakis, Ramses II autodivinizado, Amon-Ra y Ptah.

Cada 12 de febrero y 22 de octubre los rayos del sol iluminan por completo a todos menos a Harmakis que era el dios de las tinieblas.
El lugar en el que se halla Abu Simbel, enclavado al lado del Lago Nasser convierte el conjunto en una obra de los Dioses. Es maravilloso. No dejéis de ir.

Tuvimos la malísima suerte de alojarnos en el hotel Nefertari. Consejo: no vayáis jamás. Las habitaciones horribles, se caía el mobiliario y la comida no era sólo incomible y horrible, era verdaderamente asquerosa. Fue un el hotel Nefertari donde la mitad de nosotros empezamos con el mal de Tut.




Es una pena porque el hotel está situado en un lugar precioso. La piscina queda en un acantilado sobre el lago Nasser donde la vista no es solamente preciosa, es alucinante.



Pero ahora eso ya no importa. Los templos de Abu Simbel bien merecen el mal de Tut y lo que sea. Eso sí, si vuelvo, me voy al Hotel Neti; muchísimo mejor.
Consejo a viajeros: no os dejéis el repelente de mosquitos para Abu Simbel. A partir de la puesta de sol te comían vivo!!!!!!!!





13 de abril de 2006, jueves, ASWAN

Parece mentira que pase el tiempo tan rápidamente cuando lo estás pasando tan bien. Ya estábamos en Asuán.

Deseaba que llegara ese día especialmente. Teníamos organizado el paseo en faluca a la Isla Elefantina; lugar donde mi escritora favorita, Agatha Christie, escribió su famosa novela miestras estaba alojada en el Hotel Old Cataract.....

Me hubiera gustado mucho poder pasear por el hotel y reconocer las descripciones que hace de su entorno la novelista en su obra. Me he prometido a mí misma volver con Kike a Isla Elefantina y alojarnos en el hotel.

Esa misma mañana estuvimos también en el poblado Nubio. Sinceramente, una decepción. Me habían contado tantas cosas de este poblado que quizá esperaba demasiado. Esperaba ver un poblado, sino virgen (soy consciente de que eso ya no existe), bastante auténtico pero no estaba preparada para tal montaje comercial.
Fue poner pie en la arena y avasallarnos una multitud de vendedores de figuritas, chilabas, collares y demás abalorios....agobiante en exceso.
Hicimos el paseo correspondiente en camello: el pobre animalillo tenía la mala costumbre de acercarse demasiado el precipicio y pasé un viajecito...... En el poblado recibimos la pertinente clase de números y letras en árabe y nubio y tomamos el té y los alimentos típicos de allí. También nos tatuamos la piel con henna: algunos el ojo, otros la llave de la vida y otros el escarabajo. Hacía muchísima calor y nos remojamos de vuelta en las aguas del Nilo.

Volvimos al barco, comimos y nos fuimos para el obelisco inacabado.
El famoso obelisco inacabado que encontramos en las canteras al sureste de Asuán, ha servido como fuente de información de las técnicas utilizadas por los antiguos egipcios para la extracción de grandes bloques de piedra. Aunque su datación es desconocida, se ha asumido que corresponde al período thutmosida y que fue encargado por la faraona Hatshepsut. De 41,75 metros de largo y con peso de 1.168 toneladas, hubiera sido el más grande de todos de los obeliscos si hubiera sido completado.
Su extracción fue descontinuada cuando la aparición de grietas convencieron a los ingenieros de que la calidad del granito no era la adecuada y que el mismo no hubiera podido ser extraído sin quebrarse.
Una pasada. Sin palabras......


Después del obelisco, la gran presa. La verdad es que la presa no nos gustó demasiado ya que no deja de ser lo que es: una presa. Comparado con la gran magnificiencia de todo lo que habíamos visto, no llegaba a la altura.

Después de la presa fuimos conducidos a una fábrica de perfumes. Ya habíamos sido advertidos de lo que suele ocurrir en esta clase de visitas.

Pero
la realidad superó nuestras expectativas: fuimos sentados en unos sofás, obligados a tomar unos tés, obligados a escuchar a un egipcio que hablaba (os lo prometo) a 3000 por hora y acabado este episodio, acosados por decenas de vendedores para que compráramos perfumes que prometían remediar todos nuestros males a precios exorbitantes.
Evidentemente no te obligan a comprar, sólo faltaría. Pero claro, te meten semejante rollo, te ofrecen refrigerío, te hacen demostraciones y masajes....¿qué hacer?
Pues acabas sufriendo tal estrés emocional que te sientes obligado a comprar. Explicado así quizá no lo comprendáis, pero es lo que pasa.
Vamos, un horror.
Mi consejo: si os plantean esta visita, negaos!!!!!!!!!!





12 de abril de 2006, miércoles

El miércoles nos levantamos muy prontito. Teníamos que visitar el templo de Edfu (Templo de Horus).
Cuando salimos del barco, ya nos esperaban las calesas. Nunca había subido en calesa y la verdad es que la experiencia fue, al menos, "interesante".

Las decoran con campanillas brillantes, lazos y fotos de seres queridos, además de con un sinfín de adhesivos de colorines. La forma de conducción en Egipto es muy diferente a la que estamos acostumbrados en nuestro país. Al principio temes por tu integridad física pero al final acabas tomándotelo un poco todo a broma......

Conducen en medio de un caos en el que tiene preferencia el que más temerario es y serpentean todo el día coches, caballos y transeúntes.....

En el camino a el Templo de Edfu pudimos apreciar la cotidianeidad de los egipcios: su comercio, sus construcciones, sus maneras de hacer....

El Templo de Edfu nos gustó muchísimo.
Había muchísima gente y no pudimos detenernos todo lo que nos hubiera gustado.

De regreso, otra vez en calesa. Volvíamos al barco para comer. Al bajar de la calesa nos encontramos con muchas personas que vendían toda clase de souvenirs. Me neterneció mucho ver a niños pidiendo. Soy madre y me da mucha pena ver a niños tan chiquitos buscándose ya tan pequeños la vida. Una quisiera poder ayudarles de alguna manera pero la única que tienes es comprándoles algo. Pobrecillos.

Por la tarde teníamos visita a Kom Ombo. Comimos en el barco, nos tomamos nuestro eterno té con menta en cubierta y para Kom Ombo.
El templo aparecía imponente en un terraplén elevado, y sólo verlo no puede evitar una reminiscencia al Parthenon griego. Efectivamente, Ibrahim me lo confirmó, existía influencia helénica.

Después de las pertinentes explicaciones tuvimos tiempo libre para dar una vuelta por las paraditas de souvenirs. Pero la tentación era más grande: lo único que nos importaba a muchos de nosotros era una cosa: la shisha......

Para quien no haya estado en Egipto, le diré que la shisha es una especie de pipa de tabaco que se fuma en los cafés. Puede ser únicamente de tabaco normal o puede fumarse tabaco aromatizado de manzana, fresa, etc....

En nuestro grupo causó auténtico furor, sobretodo entre los más jóvenes que no tardarían en agenciarse una propia.....

En la foto, Ibrahim fumando shisha. Después de fumar la shisha y de tomarnos nuestro riquísimo té con menta volvimos para el barco. Teníamos que prepararnos para el acontecimiento de la noche....!la fiesta de las chilabas!!!!

Bien es verdad que si viéramos en España un grupo de turistas vestidos de sevillanos pensaríamos de ellos cosas no muy bonitas....¿qué pensarían los egipcios de nosotros con las pintas que llevábamos??? Todos nos vestimos con las chilabas, y la verdad es que nos reímos mucho de nuestras pintas. Para muestra, un botón:




Tengo y debo admitir que lo pasamos muy bien con los disfraces y con los juegos que nos organizaron. Decir, además, que los juegos los ganamos todos las mujeres de nuestro grupo y debo confesar el motivo: por brutas.
Sobretodo Montse, Anna y yo. Conseguíamos expulsar a todos en los juegos. Cómo nos reímos.

En la foto de la derecha, Kike y yo disfrazados para la ocasión. A mi maridito le confundían en todos sitios con un americano, cosa que, tal y como están las cosas, no le hacía la menor gracia....


11 de abril de 2006, martes

El martes lo dedicamos completamente al "panching" (dígase del deporte que consiste en estar todo el día estirado panza arriba al sol).

Nos pasamos el día en cubierta en las tumbonas del Nile Story tomando el sol y viendo el precioso panorama de las orillas del río Nilo. Cientos, miles, millones de palmeras en cada orilla, y vacas y cabras paciendo en sus campos.

En boca de todos había el mismo comentario: "sembla un Pessebre" .

El ritmo desenfrenado que habíamos llevado el día anterior contrastaba con la placidez de ese día. Tanto era así que por la tarde llegamos a estar aburridos..... teníamos que esperar nuestro turno en el paso a la esclusa de Esna.

Pero el aburrimiento duró poco.... pronto se nos acercaron botes y botes repletos de vendedores de chilabas, pañuelos, toallas, mantelerías....
Era alucinante ver el dominio que poseen en el lanzamiento de sus mercancías hasta la cubierta del barco. A gritos negociamos chilabas, toallas, mantelerías y todo lo que se prestara a su venta.

Decenas de barcos esperaban para pasar la esclusa. Sólo pueden pasarla 2 barcos cada 35 minutos. No pasamos allí el día, hasta casi media noche.

Nos instalamos los doce en la cubierta para poder ver cómo se realiza el paso por la esclusa y cómo se salva la desigualdad de las aguas del Nilo. Entramos junto a otro barco en la esclusa, se cerraron las puertas, quedamos compartimentados dentro, subió el nivel del agua los 15 metros de rigor y salimos al otro lado.

Fue interesante ver el proceso pero eso me costó un resfriado que aún hoy arrastro.
En fin, todo tiene su precio!






10 de abril de 2006, lunes BARCELONA - LUXOR

Estábamos tan emocionados con nuestro viaje a Egipto que no nos importó demasiado viajar a las 2:30 de la mañana. Puntualmente, llegamos a Luxor hacia las 7 de la mañana. !Qué emoción! !Ya estábamos en Egipto! Nos recibió en Luxor un estupendo sol y una buenísima temperatura. El autocar que nos esperaba en el aeropuerto nos trasladó a nuestra nave: la Nile Story.
Ya por el camino hacia el barco pudimos apreciar la realidad de Egipto: esa especial y exótica belleza, bañada en las aguas del Nilo.

Llegamos a nuestro barco, nos esperaba el guía que nos acompañaría durante toda nuestra estancia. Su nombre: Ibrahim. Recomiendo a cualquiera que desee hacer el crucero por el Nilo nuestro barco, el Nile Story: buena tripulación, buenas instalaciones y buena comida. Durante los 4 días que estuvimos allí lo pasamos muy muy bien.

Ya recién llegados, y sin dormir, nos llevaron al Valle de los Reyes. Dejamos el autocar que nos llevaba en una especie de parking y subimos al Valle en una especie de trenecitos.
Aunque estábamos agotados no dudamos ni un momento en bajar a las tres tumbas que nos estaban permitidas.....

Después del Valle, corriendo hacia el templo de Ramses III en Medinat Habu. Se trata de un Templo mortuorio de Ramsés III rodeado por un muro de adobe que tiene el aspecto de una fortificación.

En este templo, además de su belleza, nos sorprendió la conservación de sus colores. Demonios, ¿cómo es posible que pasados miles de años aún conserve hasta sus colores primitivos? Nos pareció precioso.

Volvimos a comer al barco. La comida era buffet, bastante variado y bueno. Por la tarde, continuando el ritmo trepidante y sin parar ni a dormir, vimos los templos de Luxor y Karnak.
El Templo de Luxor fue construido por dos Faraones: Amenhotep III y Ramses II. El Templo fue dedicado al Dios Amon Ra, que cada año celebraba su boda con su esposa
Mut, y se trasladaba desde el Templo de Karnak por el camino del Nilo hacia el Templo de Luxor.
En la entrada hay un gran pilar levantado por Ramses II con dos estatuas de él. Originalmente, dos obeliscos se encontraban parados junto a los pilares, de los cuales uno se encuentra todavìa en su sitio y el otro está en la Plaza de la Concordia en Paris.
Después de este pilar, se encuentra el patio de Ramses II, que está rodeado por dos filas de columnas y hacia el lado Noreste está la Mezquita de Abu El-Haggag
El resto del Templo fue construído por Amenhotep III, empezando por una sala que contiene 14 filas de pilares en dos filas.

Luego llega el patio abierto de Amenhotep III que está abierto en tres de sus lados por dos filas de columnas. Éste lleva a un patio que contiene 35 columnas y continua hacia el Santuario de la Barca Sagrada. Alejandro Magno construyó una capilla dentro de la de Amenhotep III. Finalmente, se llega al Santuario Sagrado donde está la habitación de las cuatro columnas de la Estatua Sagrada.
Templo de Karnak: Este es el mayor centro de adoración en la historia.
Contiene varios Templos dedicados a Amun, su esposa (Mut), y su hijo (Khonsu), Dios de la Luna. Desde la conquista árabe este fué conocido como Karnak, que significa “la Fortaleza”.
El Templo empieza con una Avenida de Carneros, representando al Dios Amon: símbolo de la fertilidad y crecimiento. Debajo de las cabezas de los carneros hay estatuas pequeñas de Ramses II.



Luxor y Karnak son considerados un conjunto de templos que han protagonizado varias épocas. Cada mandatario, durante varias dinastias, construía su pequeño templo en una zona a orillas del Nilo.
Antiguamente ambos templos estabán unidos por un paseo flanqueado por hileras de carneros a ambos lados, de 3 kms.
El templo de Luxor se debe a los faraones Amenofis III (su interior) y a Ramses II (su parte exterior) y está dedicado al dios Amón.
La entrada al templo está guardada por dos colosos de Ramses II y un obelisco (de los dos que había originariamente). El otro obelisco se encuentra en París, en la Plaza de la Concordia.
En Luxor observaremos dos salas columnadas (hipóstilas). Una perteneciente a Ramses II y la otra a Amenofis III. Pero la más grande e impresionante la veremos en Karnak.

Y siguiendo el camino flanqueado por carneros puede llegarse a Karnak. El carnero era el animal sagrado de Amón.
Karnak es un vasto conglomerado de templos y capillas de diversas dinastías. Se considera en Egipto el más selecto de los lugares. La visita puede hacerse larga porque el recinto posee muchos rincones repletos de historia.
El recinto se puede dividir en tres partes. El más importante es el recinto central, el templo de Amón.
La columna inacabada es la más importante del recinto.
En el recinto central de Amón, encontramos la sala hipóstila por excelencia. Contiene 135 columnas de 10 metros de circumferencia, lo que la hace la más grande sala columnada encontrada de todos los templos egipcios, y por supuesto, la que más impresiona de ver.
¿Qué decir? Simplemente espectaculares.

Tengo y debo añadir que además de empaparnos de cultura, dimos las pertinentes 7 vueltas al escarabajo sagrado en sentido contrario a las agujas del reloj para conseguir nuestro anhelo. Sintiéndolo mucho, no os voy a decir qué pedí.



Estábamos encantados con todo lo que habíamos visto ese día. Fue un día intenso y lleno de satisfacciones. LLegamos al Nile Story, cenamos y nos fuimos inmediatamente a dormir. Nuestro cuerpo no daba para nada más. El día siguiente tendríamos merecido descanso.